En esta ocasión, he organizado una gymkana para mi hija Valentina y su amiga Daniela.
Primero he escondido dos juegos de "pin y pon" en una maleta con clave de tres dígitos y los he metido en un departamento cerrado con un candado. Después he ido dejando las pistas escondidas por la casa, las cuales han tenido que ir resolviendo para poder llegar a la maleta y encontrar los números del código de seguridad que abre la maleta.
Les he dejado en el buzón de casa una carta de la "tía abuela Emilia", una familiar lejana de Valentina, que las felicita por ser buenas estudiantes y les dice que les ha mandado un regalo por las buenas notas que han sacado, pero como a ella le gusta jugar, ha organizado una gymkana, empezando por tener que encontrar una caja escondida en el salón donde tendrán pistas y les servirá de ayuda en el juego.
En la caja había una serie de objetos: un libro pequeño, una manzana de juguete, un bebé en miniatura de juguete, un espejo de bolso, un bolígrafo de tinta transparente con luz ultravioleta, un papel con unos códigos, una pegatina que pone "security" con el código de seguridad que tienen que buscar oculto y una nota que decía:
"Buscad en el frigorífico, algo que no ha de estar ahí encontrareis, y la primera pista hallaréis"
Todos los objetos tienen un sentido, pero Valentina y Daniela no han reparado en ello: el libro es donde está escondida la primera pista, la manzana dónde está escondida la segunda, el bebé dónde está escondida la tercera, el espejo dónde está escondida la cuarta, el bolígrafo y el código les ayudará a descifrar la última pista y para los más observadores tienen el código resuelto directamente en la pegatina"
Una vez leída la nota de la caja, han ido al frigorífico donde estaba el libro "la pequeña oruga glotona" y dentro una nota que decía:
"Hola, soy la oruga glotona, si adivináis lo que más me gusta comer, el primer número del código secreto encontraréis"
La siguiente pista estaba escondida en el frutero, debajo de una manzana. Las niñas enseguida la han encontrado y descubierto el primero número del código secreto, escrito en la nota, que decía:
" El primer número es el 1, pero debéis seguir buscando, para ello debéis resolver lo siguiente: Adivina adivinanza, es cómodo y blandito, sirve para relajarse y tumbarse un ratito y para qué mi mamá descanse un poquito"
Daniela y Valentina han ido corriendo al sofá a buscar la siguiente pista que rápidamente han encontrado rebuscando entre los cojines. Y la nota decía:
"El segundo número es el 4, pero hay de seguir buscando para terminar el enigma, la siguiente pista es:
"Hay un bebé que tiene la información que necesitas"
Como en casa no tenemos bebés de verdad, pronto han pensado que estaría escondido en uno de los bebés de juguete que tiene Valentina en la habitación de jugar, y corriendo han ido a registrarlos a todos hasta que la han encontrado. La pista decía:
"Si resolvéis este sudoku hallaréis el siguiente número. El número que va en el recuadro amarillo es el que necesitáis"
En la nota había un sudoku de 4 cuadros del 1 al 4. Lo han dibujado en la pizarra y resuelto con facilidad (la próxima vez tendré que ponerlo más complicado) el número que necesitaban era el 1. Por detrás de la nota decía:
"si queréis abrir la maleta un último número tendréis que encontrar. Adivina adivinanza quien me mira se refleja, así nadie tendrá queja"
Rápidamente han bajado buscando detrás de todos los espejos hasta que han encontrado la siguiente nota, que decía:
"El último número es el 5. Buscarme y me encontréis, quizás estoy durmiendo dónde menos os esperéis"
Había llegado el momento de buscar la maleta. Cómo son niñas muy listas han ido buscado por todas las camas hasta dar con la maleta. Por fuera tenía pegada una nota que decía:
"Oh oh, ¡os he engañado! Os sobra un número. Si queréis saber el número que os sobra debéis calcular la edad que tenía Valentina hace 2 años" ¿Ya lo tenéis? Pues ha llegado el momento de abrir la maleta"
Él número que sobraba era el 5, por lo que la combinación que tenían que poner en la maleta era el 141. Cuando han abierto la maleta se han encontrado con otra sorpresa, los regalos estaban escondidos en un departamento cerrado con candado, por lo que debían buscar la llave, y había una nota que decía:
"Por último la llave del candado debéis encontrar, en el siguiente mensaje cifrado encontrareis el lugar donde está escondida. Acordaros de todo lo que os di en la caja al principio, seguro que algo os servirá"
En la carta había una palabra cifrada que podían descifrar de dos maneras: una con la linterna del bolígrafo de tinta transparente, y otra con el sistema de códigos que había en la caja de la tía Emilia. Ellas lo han descifrado con el sistema de códigos. La palabra clave era "chimenea", por lo que han ido a buscar la llave y en un minuto la tenían.
Por último, emocionadas, han ido a abrir el departamento para llegar por fin a por su regalito. Una vez abierta han sacado su regalo y han leído la última nota que decía:
"¡Enhorabuena chicas, habéis resuelto el enigma y aquí tenéis vuestra recompensa!
Lo han pasado fenomenal, pero a la próxima será un poco más complicado; como era la primera que hacían, no sabía si el nivel era el adecuado y lo que iban a tardar en terminar. Han tardado poco más de media hora aunque les hubiese gustado que hubiese sido un poco más larga.
Los materiales que se necesitan son:
- Papel para escribir las notas.
- Un sobre.
- Bolígrafos de colores.
- Caja pequeña (para meter los objetos)
- Objetos relacionados con las pistas y otros para despistar.
- Bolígrafo tinta transparente con luz ultravioleta.
- Un cuento.
- Una maleta con código.
- Un candado pequeño.
- Algún regalito para poner de recompensa.